Este año que empieza promete. ¿Por qué? Porque he decidido leerme de una vez Canción de Hielo y Fuego. Y eso es un ataque a mi economía, a mi tiempo y todo. Así que más vale que merezca tanto la pena como dicen. Y ya que sale la quinta parte este año, en teoría, pues qué mejor momento. Pero también sale este año el último (en teoría) tomo de Scott Pilgrim, al que le tengo unas ganas tremendas, yo iluso pensando que el quinto era el último y me dejó con el culo torcío por haberlo pillado tan rápido y de repente quedarme atascado. Espero que no falte mucho. Y luego Kick-Ass, que el mes que viene sale el último número. Y yo ya estoy ansioso por ver cómo acaba.
Y hablando de estas dos últimas cosas, enlazo para el año cinematográfico asín como si tal cosa, pues ya están calentitas las adaptaciones de ambos comics. El de Kick-Ass, dirigido por Matthew Vaughn, director de Stardust, en abril en sus mejores cines (americanos, espero que también españoles). Y tiene buenísima pinta. Y Nicolas Cage disfrazado de Batman es una razón más de peso que cualquier otra para pagar la entrada varias veces. ¡Fuera, Christian Bale! Para Scott Pilgrim aún falta, pero por septiembre o ahí estará lista, y promete incluso más. Joder, que el tinglado lo dirige Edgar Wright, el maravilloso director de Shaun of the Dead, Hot Fuzz o la fantabulosa serie Spaced. Veremos si funciona igual de bien sin Simon Pegg, que a su vez, junto con el otro colega Nick Frost, está guionizando y actuando en Paul, nueva peli de Greg Mottola (Supersalidos, Adventureland), sobre dos frikis de los cómics que van por Estados Unidos y encuentran un alien a las afueras del Area 51 (si no me equivoco). Y cuando ambos proyectos estén finiquitados, el trío de oro de la comedia se unirá de nuevo para The World's End, que será algo apocalíptico, ciencia ficcionístico y cachondo. Pero bueno, eso ya es irse lejos, que estamos en el 2010, leñe.